domingo, 25 de octubre de 2009

Las metáforas del mundo on line (3)


Guillotina y reprogramación en algunas revistas
La guillotina que dejaron caer algunas empresas privadas, y particularmente el gobierno de Calderón, sobre varias revistas mexicanas como parte de un esquema de “ahorro múltiple” y mayor recaudación fiscal con el fin de combatir a la pobreza (nos dicen en anuncios radiofónicos y televisivos para los que no se escatiman recursos), profundizará la crisis de dispositivo (en este caso papel) por la que ya atravesaban en diversos grados algunas revistas como Letras Libres, Proceso, Zócalo y un largo étcétera que escribo en cursivas porque también incluye a la revista del mismo nombre. Con muy contadas excepciones, me temo que se trata de una crisis generalizada; crisis que, dicho sea de paso, publicaciones como El Búho sortean desde hace casi una década. Es decir, prácticamente desde su nacimiento hacia 1998. Así lo plasmé en un editorial de aniversario que sólo puede leerse en papel o PDF pues la falta de recursos le ha impedido a la revista migrar a una plataforma en línea más apegada a la lectura dinámica:desde hace más o menos un lustro las versiones PDF vinculadas a cada ejemplar pueden verse en internet. ¿Qué viene? Yo sugeriría una versión más dinámica en PHP, una página electrónica paralela a la publicación y una serie de coloquios y mesas redondas.” Es curioso, pero el dilema versión electrónica versión papel a partir de la gratuidad o del cobro en ciertos servicios no ha representado para El Búho un factor de crisis pues la versión en papel con tiraje de cinco mil ejemplares se regala. Lo cierto es que su director se esfuerza para conseguir recursos que aseguren el tiraje certificado del impreso, de acuerdo con las instancias verificadoras que exige la Secretaría de Gobernación.
Pero al margen del dispositivo (papel o pantalla), la materia prima articulante en buena parte de las publicaciones mexicanas sigue siendo el texto y eso no hay que perderlo de vista para discusiones posteriores. En este escenario de “ahorro múltiple” que se vive en 2009 y será la norma en el 2010, los recortes publicitarios emprendidos contras las revistas para que la alta burocracia siga funcionando, se suman a la tendencia de lectura en línea que ha obligado a muchas publicaciones a definir sus parámetros de programación para sus versiones alojadas en red. En el caso de etcétera y Zocalo, dos revistas especializadas en medios de comunicación, se aprecia una política editorial distinta pero con una inevitable tendencia de adaptación convergente con la lectura en línea. Y aunque se trata de una apreciación subjetiva, me parece que en etcétera esta adaptación se ha sorteado con más éxito en dos niveles: diseño y programación. Así lo dije en el sustrato aunque aquí sustituyo el vínculo por otro más referencial: “La migración ASP-PHP, le permitirá a la revista operar con una licencia de programación abierta. Esta reprogramación que implica mucho trabajo, es una necesidad que se han planteado los cuerpos editoriales de numerosas publicaciones. Y, más allá de los debates conceptuales que se libran en las páginas binarias o de papel de revistas y diarios mexicanos, el ‘cambio de piel’, es un asunto para tomarse en serio. Es más, podría apostar que las más enconadas defensas al papel como vehículo del pensamiento articulado, se han leído más en pantalla que en componentes con celulosa.”
¿Refrito o autoedición en línea?
La cita anterior me viene bien para precisar otra variable de este diario que pretende discurrir sobre la digitalidad en línea: en lo sucesivo, cuando aproveche líneas del sustrato, me daré algunos permisos: adecuarlas a su nuevo contexto prescindiendo del entrecomillado cuando resulte innecesario, modificarlas cuando lo crea conveniente y olvidarme de la secuencia que tenían en sus contextos originales. En dispositivos de papel estos recursos originan nuevas ediciones, pero en la edición para lectura en línea hay dos conceptos muy específicos denominados reusibilidad y apertura.
Reusibilidad: “capacidad que ofrece un hipertexto de volver a ‘usarse’ cuantas veces se quiera manteniendo su integridad. El hipertexto es accesible, recuperable, transmisible, transportable y replicable hasta el infinito. En el mundo hipertextual la distinción entre original y copia ha perdido su sentido, y el acceso ha desbancado a la reproducción.”
Apertura: “capacidad del hipertexto de abrirse a otra red o a la red de redes. Si los documentos impresos son obras cerradas, completas y absolutas con un principio y un fin determinados, el hipertexto se constituye como un documento abierto y expansible. Cualquier hipertexto o parte de él puede, con el consentimiento o no del autor, ser enlazado al resto de documentos de la Web para ser integrado en la red global internet por medio de uno o varios enlaces.
Las citas, aunque pertenecen a la doctora Lamarca, y así se especifica en el nodo hiepertextual a donde conduce el vínculo anterior, la retomé del blog de una estudiante universitaria para darle un sentido más explícito a esa cualidad afín con los documentos binarios abiertos y además porque después de cierto número de bytes de transferencia la dirección que aloja la tesis de doctorado sobre el hipertexto más leída en nuestro idioma www.hipertexto.info, se satura y hay que aguardar algunos días para que la página esté nuevamente disponible.
De tal manera que la reusibilidad me otorga credenciales amplias para manipular el texto del sustrato gracias las facilidades de autoedición que nos ofrece la tecnología; pero si lo anterior no resultara suficiente, hay otro punto que me permite guardar distancia de la práctica de cut and paste o posteo (en lenguaje de subordinados digitales), que la apertura me facilita: soy el autor de los párrafos que decidiré cambiar y no tengo firmado contrato de exclusividad con nadie. En este sentido, puedo hacer con mis palabras lo que me dé la gana. Además, en este ensayo existen ligas a las capas del sustrato por si algún curioso quiere seguir el itinerario semántico de las líneas transferidas y en su caso transformadas. Del cut and paste (cortar y pegar), también hablaremos en su momento puesto que no se le puede juzgar de manera dogmática. Bien empleado, lo he visto en mis hijas, cumple una función pedagógica.
El Génesis
Del génesis puedo decir que pese a su longevidad, porque más de diez años años en tecnologías de la información y comunicación, TIC, son una eternidad, algunas de mis reflexiones permanecieron vigentes, otras, en cambio, aunque resultaron rebasadas por la práctica comunicativa ligada primordialemente a la red, tenían aspectos vinculados al proceso editorial que me permitieron amplios márgenes de certidumbre en relación con las nuevas formas en las que se abre paso el pensamiento articulado. Quizá la más exacta que he visto formulada con otras palabras y en varias presentaciones de papel y digitales, incluido el libro de Jean-Francois Fogel y Bruno Patiño, La prensa sin Gutenberg fue esta: “Todas [las] modalidades de la industria editorial cambiarán radicalmente cuando la superficie contra la que aprisionó Gutenberg sus tipos móviles deje de ser el medio más frecuente de lectura. ¿Cuándo veremos este cambio? No lo sé. Pero las condiciones ya empiezan a darse. Genesis: 2001
Por cierto, si consideramos la edad de internet, más allá de las controversias de enfoque que existen para precisar el dato, el anteponerle una N a las siglas TIC me parece discutible.
Hubo un primer intento de “actualizar” aquel trabajo primario, pero se modificó cuando afronté un predicamento al que muchos de nosotros nos enfrentamos tarde o temprano: no sólo es el libro, sino el ejercicio periodístico mismo y su formato impreso, al igual que los textos científicos y muchas manifestaciones literarias y artísticas, lo que está cambiando de piel. Pero no sólo eso eso. Ojalá sólo fuera eso, hay otra serie de aspectos muy serios en torno a la red y de y desde los cuales es necesaria la discusión.
La fase episódica y las preguntas que no se formularon
Como es natural, los cambios tecnológicos en los que estamos inmersos crean en algunos una sensación de vértigo, debido velocidad con la que se gestan, y, además, porque nos están obligando a comunicarnos diferente. Con estas premisas surgió la segunda capa del sutrato, una serie de nueve artículos, no secuenciales, para el diario Crónica de hoy, pero dos preguntas centrales iban cobrando forma mientras escribía mis entregas; dos preguntas que se formulan en el mundo desde experiencias prácticas o entornos teóricos: ¿se está articulando de otras maneras el pensamiento? ¿estas nuevas formas de articulación qué traen consigo? A esos cuestionamientos se fueron agregando otros de menor calado pero necesarios dados los enfoques apologéticos con los que muchos usuarios se acercan a algunas de las facetas del mundo en línea: ¿Puede hablarse, por ejemplo, de una “poética” del Facebook? Aunque google sea el motor de búsqueda por excelencia, y una instancia visible, y al mismo tiempo, invisible, de la nueva globalización, ¿quedaremos en el desamparo conceptual si seguimos conjugando el verbo buscar en vez de googlear? ¿O enviar en lugar de twittear? Por cierto, practicar un ejercio sintético con límite de caracteres vía Twitter, ¿es un reto a nuestra capacidad de síntesis, una adicción en línea medible en tiempo-uso, una de las antesalas de la predicción apocalíptica que vaticinaba que el cambio definitivo de la cultura textual a la visual se gestaría en línea y no a través de la televisión?
Twitter
Me pareció muy interesante el recuento sobre Twitter publicado por la directora de la versión electrónica de etcétera. Al respecto, quiero decir que quizo la casualidad que yo estuviera en línea cuando se dieron las primeras noticias en radio del secuestro del vuelo 576 de Aeroméxico. Decidí entonces hacer un seguimiento empírico: rastrear los acontecimientos en “tiempo real” desde el portal de El Universal, en Google, ejecentral y mediante Twitter. Estas fueron mis conclusiones después de hora y media de pérdida inútil de tiempo: Aunque la información después tomó un cauce normal, en las primeras notas que sacó ejecentral con relación al secuestro del avión se podía leer que la liberación de rehenes en fases, indicaba que estábamos frente a secuestradores [es decir un grupo de personas] que sabían negociar, o sea, que sabían hacer bien su “trabajo”. Pero más tarde supimos que el secuestrador era un pastor boliviano que se choreó a todos con una lata de Júmex y unos foquitos navideños. La velocidad de la información puede volver esquizofrénicos a los duendes. Pero el colmo fue Twitter, que hasta las tres treinta de la tarde sólo repetía lo que decían las cadenas televisivas, la radio y los portales de noticias, en medio de los mensajes conspiracionistas de menos de 140 caracteres y uno que otro chiste bueno. No sólo eso, un tipo se enteró que lo estaban secuestrando porque su papá le habló por celular mientras seguía las noticias por televisión.
Tal vez la historia hubiera sido diferente si cerca de Josmar estuvieran uno o más usuarios de Twitter asumiendo su papel de “periodistas ciudadanos”, pero no fue así, al parecer sólo había un insoportable diputado del PT, Hernán Villatoro, que quiso charolear sin éxito, tanto o más teatrero que el tipo que vio nueves de cabeza anunciando catástrofes para México. En realidad el señor Josmar vio en la numerología cifrada de una fecha, lo que podemos ver todos los días si seguimos las noticias dentro o fuera de línea.
Lenguaje tecnokisht
Otra de las facetas más deplorables de la red, y de nuestra dependencia tecnológica, es el lenguaje tecnokisht generado a partir de la comunicación entre dispositivos móviles, gadgets (en lenguaje de subordinados digitales) particularmente el lenguaje textual emanado de la mayoría de los celulares: k en lugar de qué o que, interrogaciones que nunca se abren, acentos que nunca se ponen, enes en lugar de eñes y un glosario de caritas ridículas de carácter universal que expresan estados de ánimo, que envidiarían los seguidores de Ludoviko Zamenhof; lenguaje tecnokisht que con asombrosa frecuencia saltó a la comunicación en las redes “sociales”, los foros de opinión, la comunicación vía correo electrónico, entre otros usos del mundo en línea, a pesar de que la mayoría de sus usuarios, en muchas ocasiones, dispone de teclados con toda la simbología.
El advenimiento de la imprenta produjo una serie de convenciones que llevaron siglos, cuando se dejó de imprimir exclusivamente en latín culto, los tipos móviles se adecuaron a la plasticidad de varias lenguas e idiomas consideradas “vulgares”. El español que actualmente usamos en México es diferente al de España o de Argentina, lo cierto es que conviene preguntarnos: ¿cuánto tiempo ha de pasar para que cada idioma establezca sus nuevas condiciones de lo que hoy consideramos aberrante? Si la entrega anterior me despedí con una cita clásica de Borges, en esta ocasión me despido con una cita clásica de un modo de comunicación que cuando menos cuenta nos demos, se puede volver convencional. Se trata de una pregunta formulada por un usuario en un foro de una página de juegos
Ola, pues aber esk tengo un problema con este programa, como sabeis cuando lo instalais, os dice si kereis instalar el patrocinador, pues yo le dije k no, pero nose xk me sale la publicidad del patrocinador, weno ese es mi problema, si alguien sabe como solucionarmelo, k m lo diga xfa, k esk esto ace k se m abran muxas ventanaas mientras toy en una partida cuasandome muxo lag. Saludos”
Omitir que ese nuevo lenguaje establece también brechas digitales en el aspecto generacional y reclama y antepone su propia semántica en cualquier idioma (en la referencia se cita al "español" de España), es cerrar los ojos ante una nueva realidad: ¿veremos en el futuro médicos extendiendo recetas, investigadores redactando protocolos o ganadores de premios literarios escribiendo en lenguaje tecnokisht? De ahí la necesaria reivindicación de la complejidad del fenómeno del mundo en línea en el que por los menos se cruzan dos disciplinas: la pedagogía y la lingüística. O weno, kizá le parezca k exagero muxo
Continuará...
Nota: El contenido de estas páginas puede utilizarse en otros contextos siempre y cuando se cite al autor, se vincule la dirección si se trata de entornos de red o se cite la fuente cuando se trate de otros formatos. David Gutiérrez Fuentes.
Vínculos al pie
1) Audio, con anuncios, que recrea una entrevista realizada a Raúl Trejo Delabre y Rubén Aguilar a propósito de la guillotina publicitaria contra las revistas.

2) Si prefieres leer la entrevista, etcétera la recuperó en versión textual


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